FUERZA DOMINANTE
Usa la fuerza “dominante” al atacar una extremidad o articulación. Las extremidades con las que atacas deben ser más fuertes que la extremidad que estás atacando.
Ejemplos de fuerza “dominante” incluyen:
Atacar uno de los brazos de tu oponente con ambos tuyos.
Atacar el brazo de tu oponente con tus piernas.
Atacar el cuello de tu oponente con tus brazos.
Ejemplos de fuerza insuficiente incluyen:
Usar un solo brazo para controlar el brazo de tu oponente (fuerza igual).
Usar un brazo para controlar la pierna de tu oponente (fuerza menor).
Intentar controlar las caderas de tu oponente usando tus brazos (fuerza menor).
La fuerza “dominante” es especialmente importante contra oponentes más grandes y fuertes, ya que no puedes confiar en superarlos en fuerza.
El cuello de tu oponente es un objetivo principal porque casi siempre será más débil que tus brazos y piernas.
La fuerza “dominante” se usa mejor en combinación con el aislamiento de un solo objetivo. Por ejemplo, una llave de brazo involucra el uso de tus cuatro extremidades y tu núcleo contra un solo brazo.