REGLA DE LAS 3 ARTICULACIONES

El control de las extremidades requiere que domines 2/3 de las articulaciones; las sumisiones requieren 3/3.

 

El control de las extremidades requiere que domines 2/3 de las articulaciones; las sumisiones requieren 3/3.
El principio de las “3 articulaciones” es la clave para aplicar con efectividad técnicas como llaves de brazos, llaves de pierna y rotacionales como omoplatas.

Tanto los brazos como las piernas contienen tres articulaciones importantes.

En el caso de los brazos: la muñeca, el codo y el hombro.
En el caso de las piernas: el tobillo, la rodilla y la cadera.
El cuerpo humano es muy adaptable gracias a nuestras extremidades de tres articulaciones. Si alguna vez un oponente se ha escapado de una llave de pierna saltando por todo el tatami, lo has experimentado de primera mano.

Esta adaptabilidad hace que sea bastante difícil controlar a alguien agarrando su extremidad. Incluso si puedes inmovilizar una articulación, la presión puede no ser la suficiente en las articulaciones adyacentes, lo que permite a tu oponente doblar la articulación y escapar.

Es aquí donde entra en juego el principio de las “3 articulaciones”.

Si quieres controlar una extremidad, necesitas controlar al menos 2 de las 3 articulaciones. Por ejemplo, si quieres hacer una llave de brazo, necesitas controlar su muñeca y su codo. No tendrás éxito solo con el control de la muñeca. Es por eso que las técnicas de Aikido no funcionan contra un oponente que resiste (al menos no todas).

Un bloqueo articular requiere el control de las 3 articulaciones de la extremidad. Si tu oponente se está moviendo o girando para escapar de tus bloqueos articulares, generalmente significa que no estás controlando las 3 articulaciones.

Este es un ejemplo de la Regla de las 3 Articulaciones en acción: tenías el control de la muñeca y el codo, pero como el hombro no estaba inmovilizado, tu oponente pudo girar hacia ti (bridge escape) o girar lejos de ti (hitchhiker escape). Para evitar que tu oponente escape de la llave de brazo, necesitas inmovilizar las tres articulaciones.

Entonces, ¿cómo lo haces? Inmovilizar el hombro es complicado. La forma más fácil de inmovilizar el hombro opuesto es restringir el movimiento del otro lado. En el caso de la llave de brazo, esto significa apretar fuerte contra el hombro opuesto. Normalmente, esto se hace presionando o cruzando los tobillos, pero también puedes llegar por encima y usar tus manos para agarrar el tríceps opuesto si sabes lo que estás haciendo.

Controlar el hombro opuesto evita que tu oponente gire su cuerpo, lo que significa que el hombro que estás atacando está inmovilizado. Si tienes un buen agarre en el hombro opuesto, encontrarás que tus oponentes tienen mucho más difícil escapar de tu llave de brazo.

 

Si alguna vez tienes la sensación de que tu llave de brazo está floja y que tu oponente podría escapar, cambia tu enfoque a apretar el hombro opuesto.

 

Resumen del principio de las “3 articulaciones”:

Para el control de brazos/piernas, necesitas controlar 2/3 articulaciones.
Para bloqueos articulares de brazos/piernas, necesitas controlar 3/3 articulaciones.

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